jueves, 15 de octubre de 2020

SER MÁS GRANDE QUE EL PROBLEMA.

                                         SER MÁS GRANDE QUE EL PROBLEMA.

Muchas veces, nos encontramos en serios aprietos, en grandes dificultades, en las cuales nos sentimos atorados, agobiados, atrapados, como era el título de una película con Sylvester Stallone, ATRAPADO Y SIN SALIDA. 

Algunas personas al verse en esta situación, caen en una enorme depresión, porque no encuentran la salida inmediata al problema, y quizás el problema no tenga una salida pronta, quizás el problema es complejo y no tiene una salida fácil.

Hay pequeños problemas, y problemas grandes, pero siempre en la vida de todos en uno u otro momento habrá problemas. ¿Cual es un problema pequeño? por ejemplo: Llegar tarde a una cita, o a una reunión social o de trabajo, sentir un leve dolor de cabeza, tal vez por el estrés del tráfico. En el primer caso pues tratas de compensar a la gente que hiciste esperar, explicando cuál fue el motivo del trazo, o compensando al que espera con un pequeño obsequio.En el segundo caso, pues buscas un analgesico que te controle ese malestar de cabeza. 

Pero existen otros problemas que son verdaderamente grandes, como perder tu trabajo, o estar a punto de perder tu casa, o tener un diagnóstico de cáncer, de lupus, o de cualquier otra enfermedad delicada y peligrosa; o INCURABLE, la ruptura de tu matrimonio, o la pérdida de un ser querido. A esos grandes Problemas son a los que me refiero.

Cuando estás viviendo esos grandes problemas te sientes como encerrado en un cuarto obscuro, te sientes ahogado, sientes que el problema es más grande que tus fuerzas, más grande que tu voluntad, más grande que tu espíritu, en ese momento te quiebras, sientes partirte en mil pedazos, que todos esos pedazos cualquiera los puede barrer y tirar a la basura, te sientes que estas hecho añicos; en esos momentos no encuentras consuelo, no encuentras la respuesta adecuada, no encuentras la solución perfecta; en pocas palabras te sientes atrapado y sin salida, todo te parece oscuro, siniestro. Algunas personas optan por la solución más rápida, el suicidio. Otros por el contrario no tienen el valor suficiente para quitarse la vida, entonces optan por huir, por dejar todo tras de si, pero esta tampoco es la solución perfecta. otros hacen lo del avestruz solo esconden la cabeza, esperando  que el problema se acabe por si solo, esperando que al asomar nuevamente la cabeza el problema haya desaparecido pero no es así, no es tan fácil deshacerse de un gran problema. ¿Entonces que hacer? ¿Hacia dónde ir? ¿Cómo encontrar la solución? 

Cualquiera que sea tu problema, por muy grande y definitivo que sea, de lo que si puedes estar completamente seguro es que un día pasará. Hay bajo el sol un momento para todo, y un tiempo para hacer cada cosa. (Eclesiastés cap.3-1) Lo que nos dice el texto bíblico, es que siempre hay una solución para cada problema por grande que sea, lo que tienes que hacer es poner ese problema a los pies del Señor, posiblemente en tu angustia sientas en un momento dado, que no tienes una respuesta pronta del Señor, pero siempre ten la seguridad que el Señor esta escuchando tus ruegos, tus suplicas; el Señor siempre tiene una solución a tu problema, nunca te desampara, pero tu lo que tienen que hacer es rogar al Señor con toda tu fe, con toda tu alma y todo tu corazón. No importa cuan grande es tu problema siempre ten la firme convicción que más grande es tu DIOS.                                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario